El día de la inauguración fue el más esperado, pues ya queríamos compartir el espacio, fueron días muy cansados por las desveladas, pero nos rodeamos de personas comprometidas con su trabajo, como Arturo un excelente carpintero, que fue la solución a muchos de nuestros problemas, incluido su papá que nos armó la pantalla para la sala de proyecciones, el plomero, el tablarroquero y los electricistas con quienes nos divertimos mucho pues eso ayudaba a no estresarse, -por que aquí entre nos- había mucho material para éso. Quedamos muy orgullosos de nuestra sala de proyecciones, la instalación la hizo José Luis con Ulises, además del sistema de sonido de la cafetería, el cual les quedó excelente. Los días previos a la inauguración fueron muy agradables pues compartimos momentos importantes con nuestros familiares y amigos que con escoba, brocha y martillo en mano además de sus palabras de aliento nos mostraron su apoyo y con quienes quedamos muy agradecidos.
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